Una de las leyendas más conocidas es la que explica la manera en que llegó la Señora de Santa Ana a dicho lugar.
Se dice “que unos indios llevaban esta imagen para Honduras y al pasar por Santa Ana ya era de noche y decidieron pernoctar en una gran Ceiba que estaba situada en la única plazoleta del lugar, llamado entonces Sihuatehuacán.
Al amanecer quisieron levantar la imagen para seguir su camino, pero ésta se les puso muy pesada y fue imposible moverla, de manera que decidieron dejarla en ese sitio”. Allí se levantó después una ermita y posteriormente una iglesia.
Otra de las leyendas sobre la Señora de Santa Ana: “Durante la Revolución de los 44”, una de las batallas más importantes celebrada en el cerro Techan, los soldados se encontraban desesperados, casi sin armas, y el bando contrario estaba muy cerca. De repente, vieron llegar a una señora extraña, alta, hermosa que llevaba un bulto en su delantal y un cántaro de agua. Les empezó a dar de beber agua. Después supieron que había sido la señora Santa Ana quien los libró en esa batalla.La versión más conocida de La Descarnada viene de El Salvador y tiene como escenario las carreteras de dicho país, sobre todo a la que va de Santa Ana a Chalchuapa. A diferencia de otras leyendas que están más ancladas en el terreno del mito, ésta permanece activa en el imaginario popular pues son muchos los individuos que han afirmado ver a la escalofriante Descarnada. La leyenda cuenta así :
En las carreteras desoladas solía aparecer una mujer de gran belleza: sola, con ropas provocativas y actitud sensual y coqueta, haciendo autoestop al borde del camino, esperando al incauto que la recogiera.
Una vez que el hombre (sólo tentaba a los varones)-ante la oportunidad de tener una aventura con la mujer- detenía su coche y le preguntaba a dónde iba, la misteriosa mujer respondía siempre que a un sitio no muy lejano, localizado apenas a pocos kilómetros. Así, los hombres nunca dudaban en subirla; pero, ya dentro del vehículo, la mujer empezaba a mirarlos de manera provocadora, a realizar movimientos tentadores y a seducirlos.
Finalmente los inocentes hombres detenían el vehículo y comenzaban a acariciarla y a besarla, pero he allí que el deseo se tornaba en asco y el placer en terror. En efecto, la alguna vez bella dama se transformaba en una especie de asquerosa muerta viviente cuya piel se desprendía poco a poco, quedando entre las manos del hombre restos de piel y músculo. Incluso una vez que el hombre quedaba paralizado por el miedo y detenía sus caricias el proceso de descomposición y degradación continuaba hasta que la mujer se presentaba como un esqueleto viviente…
Según cuentan, todo aquel que la llegase a ver quedaba en estado de shock: confundido, incapaz de hilar palabras que pudiesen explicar lo sucedido; presa del miedo absoluto, como si acabase de despertar de la más vívida pesadilla.
No se sabe bien origen de la extraña mujer, pero muchos afirman que se trata del espíritu de una perversa hechicera.La poza de Bululu
Se ubica en el Río Sensunapán entre el limite municipal de Sonzacate y Sonsonate, se afirmaba que en tiempos pasados la poza llamada "Bululú" era encantada y se hablaba con insistencia que ahí aparecía un guacal de oro que contenía un paste lleno de brillantes y un jabón plateado. El que osaba cogerlo era burlado por el objeto aparecido, sumergiéndose para salir a flote en otro lugar de la poza, y si por desgracia lograba tomarlo, se hundía juntamente con el guacal para nunca más volver.
También hay quien cuenta, que estos objetos, pertenecían a la Virgen de Candelaria (Patrona del Departamento), que quien se acercaba para agarrarlo, ella los castigaba por su ambición, ahogándolos en la poza. Pero quien lo veía y no lo tocaba, sabiendo que no le pertenecía, ella lo colmaba de riquezas.El Ámate es un árbol muy conocido en El Salvador, este árbol es muy diferente a los demás en su estructura física. Su tronco es muy grueso y mal formado, pues tiene unas protuberancias (Si así se le pueden llamar), que hacen que el tronco parezca un rollo de cables mal hecho, sus ramas también un poco mal formadas, si uno se fija bien en ellas tienen un aspecto de garras. En fin un árbol fuera de lo común, además de no dar ni flores ni frutos.
Pero la leyenda dice que este árbol tiene un negro secreto oculto entre sus deformadas ramas, y es que a las 12:00 de la noche en punto, en la copa de éste, nace una hermosa FLOR BLANCA, la cual cae al suelo y el hombre que logre agarrar
esta flor, tendrá todo lo que quiera, AMOR, DINERO Y SALUD, pero no es tan fácil, pues la verdadera prueba es luchar contra EL DIABLO, que es el dueño de esa flor.
esta flor, tendrá todo lo que quiera, AMOR, DINERO Y SALUD, pero no es tan fácil, pues la verdadera prueba es luchar contra EL DIABLO, que es el dueño de esa flor.
Se dice que tiene que ser una lucha a muerte; si el Demonio gana, se lleva el alma de aquel hombre, pero si el hombre gana tendrá todo lo que él quiera.
Se cuenta que las únicas personas que ven a este árbol florecer en cualquier época del año son los MUDOS, ya que se sabe que nunca dirán nada de esta flor encantada.Esta es una de las leyendas más populares de El Salvador. Los lamentos de una mujer que clama por sus hijos perdidos son escuchados con temor en noches de luna llena.
Testigos afirman que la mujer va flotando en el aire vestida de blanco y cuando se detiene a llorar en la puerta o ventana de alguna casa, es presagio que los moradores de la misma pasarán por muchas penas, problemas y tribulaciones.
Se dice que para alejarla junto con su sombrío augurio, se debe hacer un rezo especial en la casa durante nueve noches consecutivas.Se cuenta que en la cumbre del cerro Conchagua, a tres kilómetros al sur de la población, en una cueva
habitaba una hermosa mujer que se dedicaba a robar grandes cantidades de dinero. Su nombre era Juana Francisca Callejas, pero le decían Juana Pancha. Era una hechicera que volaba de un lugar a otro y con la rapidez del viento podía desaparecer.Esto sucedió en San Salvador: Hace ya varios años estaban desapareciendo muchos niños, esto se le atribuía a una mujer de vestimenta blanca, con un rostro indescriptible, que en sus manos llevaba muchos anillos.
habitaba una hermosa mujer que se dedicaba a robar grandes cantidades de dinero. Su nombre era Juana Francisca Callejas, pero le decían Juana Pancha. Era una hechicera que volaba de un lugar a otro y con la rapidez del viento podía desaparecer.Esto sucedió en San Salvador: Hace ya varios años estaban desapareciendo muchos niños, esto se le atribuía a una mujer de vestimenta blanca, con un rostro indescriptible, que en sus manos llevaba muchos anillos.
La historia se centra específicamente en una pareja y su bebé que vivían en un apartamento.
Una noche el señor estaba trabajando y su esposa leyendo en el cuarto; hacía mucho calor y pusieron al niño a la orilla de la ventana a quien el señor cuidaba de reojo.
Al poco rato, ya con una pesadez de sueño el señor empezó a cabecear y miró hacia la ventana... en la cual vio una mano detenida con muchos anillos... pero se sacudió frotándose los ojos y volviendo a ver de nuevo, cual fue su sorpresa, que ya no había nada.
Se queda dormido y luego de unos minutos se despierta dando un sobresalto. Ve una mujer parada a lado de su hijo el cual solo tenia unos cuantos meses de nacido. En ese momento se quedó paralizado sin poder hablar pero reaccionando corrió y tomó el niño y se fue al cuarto donde estaba la esposa. Quien le dijo que lo que veía, se debía a que no había podido dormir bien por varios días.
Al siguiente día se va a trabajar el señor y cuál fue su sorpresa que la mujer estaba en la entrada del edificio y la identificó por los anillos, luego tomó el bus dejándola sentada como una estatua.
En el bus oyendo que alguien que se reía a carcajadas miró hacia adelante y vio a la misma mujer parada frente a él, con el niño en manos, y desde ese día el hombre no coordino ideas, quedó directo y sin su bebé.En todo El Salvador se conoce la leyenda del "Mico Brujo". En algunas partes también lo relacionan con otras especies como La Mona o El Chancho.
Decían nuestros antepasados que habían unas mujeres que a las once de la noche se daban tres volantines para atrás y luego tres para adelante (saltaban hacia delante o hacia atrás); que estas mujeres tenían un guacal donde dejaban su alma y ya sin esta tomaban figura de monos, o chanchos y se dedicaban a hacer diabluras.
Y así estas brujas, acompañadas de la oscuridad de la noche, se trepaban a los árboles y tiraban frutas a la gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando pedradas contra las personas que pasaban en la calle vecinas.
Muchas personas han tratado de agarrarlas y matar a la mona o chancha, pero de nada les sirve, pues cuando ya están cerca y creen tenerla acorralada se les esfuma como por encanto.
También contaban nuestros antepasados que esas mujeres podían convertirse en chanchas grandes, negras y llenas de lodo. Apenas veían a la persona señalada, aligeraban su trote y comenzaban a gruñir, embestían furiosamente a la persona y le daban trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento, al día siguiente, la víctima amanecía molida y mordida, y con los bolsillos vacíos.El cadejo es representado por un perro de gran tamaño y de mirada penetrante del cual se aparecen dos especimenes, uno de ellos es blanco que simboliza el bien y otro negro que simboliza el mal.
Se dice que El cadejo negro representa al espíritu del mal el cual se le aparece a las personas que deambulan en los pueblos en altas horas de la noche, persigue a sus víctimas durante un rato para asustarlos y luego los hipnotiza con sus enormes ojos color rojo, similar a carbones encendidos, cuando los atrapa les roba el alma dejándolos como tontos para el resto de su vidas, a esto se le denomina en El Salvador que una persona ha quedado jugada por un mal espíritu.
El cadejo blanco representa a un espíritu de luz que protege a todos los fieles creyentes y no permite que el cadejo negro se robe el alma de los recién nacidos o de los niños pequeños principalmente los que viven alejados de los pueblos.
Se dice que el cadejo negro es normalmente ahuyentando de las viviendas con el humo del incienso que en El Salvador se conoce como Sahumerio.Esta leyenda se ha vuelto muy popular entre los pescadores, moradores y visitantes de del Lago de Coatepeque y se ha propagado tanto que se relata la misma leyenda en todos los lagos y lagunas de El Salvador.
Al parecer, el dueño de una hermosa mansión localizada a orillas del Lago de Coatepeque salió a dar un paseo en una canoa artesanal; al estar cerca de la isla fue arrastrado por una corriente subterránea y llevado hasta los dominios de la diosa de agua dulce.
Nunca se le volvió a ver con vida. A los pocos meses se apareció a las personas que cuidaban su propiedad y se las heredó. Ellos quedaron perplejos al verlo pues sus rodillas se habían ensanchado tanto que parecían un par de balones de fútbol, al igual que sus labios y se asemejaba a una criatura marina más que un ser humano.
Las tabas son las rodillas de donde proviene el nombre. El tabudo es como una especie de magnate submarino y cuando le agrada una persona, se les aparece aparentando ser un humilde pescador para ganar su confianza, luego se lo lleva hasta lo más profundo del lago; a los hombres los convierte en enormes peces de colores y a las mujeres en sirenas de agua dulce.Cuentan que hace años vivió un hombre sin fé a quien todos llamaban "Pedro el Malo".
Para un 15 de mayo, fiesta de San Isidro Labrador, mucha gente llegó al pueblo para la bendición de carretas. Pedro también llevó su carreta, pero tenía malas intensiones. La paró muy cerca de la puerta de la iglesia, lejos de las otras carretas.
Cuando el sacerdote le pidió a Pedro que alineara su carreta con las demás, este le respondió que no la había llevado para que la bendijera, pues ya estaba bendecida por el diablo. Y de seguido, hincando a los bueyes sin piedad, intentó entrar a la iglesia con todo y carreta, pero los bueyes se resistieron a entrar; más bien lograron zafarse del yugo y la carreta salió calle abajo con todo y Pedro.
El sacerdote le dijo entonces: "Andarás con tu carreta por todo la eternidad".
Los bueyes se salvaron de la maldición, porque se negaron a entrar a la iglesia.
Cuenta la leyenda que desde entonces la carreta sin bueyes, va bendecida por el diablo, anda sola sin bueyes que la conduzcan, causando espanto por donde se oye el "traca, taca, tarata", que hacen sus ruedas de madera.
Los abuelos cuentan que la carreta sin bueyes pasa por los pueblos de la campiña salvadoreña donde no hay amor ni armonía entre sus habitantes, siempre después de la media noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario